9 padres que no se merecen un día

Bosse es un candidato firme a peor padre de todos los universos.

Impulsado por un deseo de ser el más fuerte, causa la muerte de su primera esposa, el sufrimiento de la segunda, el caos del reino ¡hasta la situación de Bojji es culpa suya! Egoísta y manipulador, ni la misma muerte detiene sus planes.

Cuánto daño hizo el que le enseñó la frase «pervivimos a través de nuestros hijos».

Endeavor es el equivalente superheroico al padre que va a chillar a los partidos de fútbol de sus hijos porque «su niño» no juega. Shoto y sus hermanos son proyectos de su ambición de ser el superhéroe número 1. Y mejor no hablemos de cómo enloqueció a su mujer.

Más que el héroe de fuego, es un hombre quemado por dentro.

Gambino se vio obligado a criar a Guts después de que su esposa decidiese que quería adoptarlo. Tras su muerte, vista como una maldición al acoger a Guts, Gambino se aprovechó con frecuencia de su hijastro, quitándole parte de su sueldo como mercenario, y entrenándole con dureza, dándole una espada de un tamaño absurdo y deseando su muerte en los campos de batalla para librarse de él. Aún así, como acción más grotesca, vendió a Guts a un mercenario para que abusara sexualmente de él.

Por suerte, el karma equilibró tal atropello y Gambino tiene un justo final, asesinado por Guts.

El comandante de Nerv tiene como gran objetivo, aparentemente, salvar a la humanidad de la amenaza de los ángeles, y para ella utilizará todos los recursos disponibles y algunos más en cumplir dicha tarea.

Sin embargo, sus objetivos reales son otros, y para ello utilizará a su hijo, quién es el piloto ideal para el robot que deberá luchar contra los ángeles, pues en su interior está el espíritu de su madre fallecida, con quién desea reunirse nuevamente Gendo.

Shinji desconoce este hecho, pues lleva dos años sin ver a su padre. Gendo decidió desentenderse de él ya que no le interesaba en absoluto, y luego recurre a él y le pone bajo sus órdenes sin importarle su relación con él y sus sentimientos.

Genma Saotome siempre quiso que él y su hijo fuesen grandes luchadores de artes marciales, y para ello decidió ir a entrenar a los estanques de Jusenkyo, que se caracterizan por las maldiciones que ocasionan al caerse en ellos. Debido a este peculiar entrenamiento, su hijo Ranma se convierte en chica siempre que se moja con agua fría (y volviendo a ser chico con agua caliente), y él mismo en panda.

Si este entrenamiento es realmente absurdo y Ranma culpa a su padre por esta maldición, la calaña de Genma se demuestra cuando se descubre que ha utilizado a su hijo, en más de una ocasión, como trueque o prometido para un matrimonio concertado para obtener sus intereses, algunos tan simples como comida.

Aunque para Eren resultó ser un padre decente, dedicado a su familia y atento con su hijo, no fue lo mismo para Zeke, con el que se comportó de manera muy diferente. Desde su nacimiento, Zeke fue para Grisha más como un objeto de venganza que como un hijo. Su sangre real le convirtió automáticamente en «el futuro de Eldia» y fue adoctrinado y entrenado para que se convirtiera en un guerrero en Marley y conseguir así uno de los titanes.

Así, igual que Eren fue criado en un ambiente de amor y cariño, Zeke creció en una familia llena de odio, y tal fue el odio que le inculcaron que fue él mismo quién delató a sus padres y por lo que los enviaron al paraíso.

Aunque muere antes del primer capítulo de la serie, Mitsumasa Kido es el catalizador de la historia. Se nos presenta como un multimillonario, abuelo (adoptivo) de Saori y el responsable de recoger a un grupo de huérfanos para mandarlos a realizar terribles entrenamientos para lograr una armadura de Caballero que traer de vuelta a Japón.

Si esto no pudiera calificarse ya de maltrato infantil, el manga hace una revelación más: todos los huérfanos de la Fundación Kido son hijos que Mitsumasa tuvo con diferentes mujeres.

Es decir, Mitsumasa tuvo 100 hijos solo para enviarlos a sufrir para tener la oportunidad de convertirse en los protectores de su nieta adoptiva, reencarnación de la diosa Atenea.

Solo 10 regresaron.

Ni todo el dinero del mundo le daría el premio al padre del año.

Soichiro Arima es un estudiante modélico y un joven brillante, pero tras su fachada se oculta una búsqueda de perfeccionamiento para no deshonrar a sus tíos, quienes son sus padres adoptivos.

Y ello se debe a que su padre biológico, Reiji Arima, le abandonó a él y a su familia por las deudas que acumuló debido a su rebeldía y sus malas compañías, sin mirar atrás y sin volver a contactar con él. Ello ocasionó una gran carga en el joven Arima, que espera no convertirse en su padre en el futuro.

El peor padre de la historia sin dudarlo. A todos nos traumatizó la escena en que combinaba el cuerpo de su propia hija Nina con su perro. Alquimista estatal, la única manera que encontró para mantener su puesto (junto con sus privilegios y comodidades), fue hacer una quimera que pudiera hablar con el cuerpo de su esposa y un animal.

Años después, cuando le volvió a examinarse para mantener o no el titulo de alquimista estatal, realiza el mismo experimento, pero esta vez con su hija. Pero lo peor no es eso, sino que está convencido que lo hace por el bien de su familia.