En esta segunda entrega de las píldoras de isekai, os traigo 3 minireseñas de mangas donde sus heroínas se reencarnan en su juego otome favorito, y que no son Mi nueva vida como villana (que Taichi ya comenta en últimas lecturas).
Accomplishments of the Duke’s Daughter (Seven Seas)
Una joven se reencarna en Iris, la villana de su juego otome favorito… justo en la escena que su prometido, el príncipe Edward, ¡rompe con ella por haber maltratado a la protagonista!
Tras abandonar la academia, su padre, el Primer Ministro, le otorga autoridad sobre el feudo familiar. Iris lo aprovechará para tomar las riendas y revolucionar las cosas con sus conocimientos de economía de su vida pasada (donde trabajaba para una empresa de contabilidad), que la pondrán en medio de futuros conflictos, incluida la lucha por el trono.
Cuando la leí por primera vez, no me desagradó, pero al ponerme a escribir las notas para estas mini-reseñas, ni me acordaba de cual era (tuve que volver a mirarlo). Así que memorable, no es. Entretenida, pero normalita como mucho.
I’m the Villainess, So I’m Taming the Final Boss (Yen press)
Justo cuando su prometido, el príncipe, rompe su compromiso públicamente, Aileen recuerda su vida anterior y se da cuenta que se ha reencarnado en la villana de su juego otome favorito.
Para evitar su desastroso final, decide que «el enemigo de mi enemigo es mi amigo» ¡y que se casará con el jefe final del juego, el Rey demonio! (que, además, es el medio hermano de su ex).
Excepto no le ha preguntado a él su opinión antes y éste declina el ofrecimiento. ¡Pero Aileen no va a rendirse tan fácilmente!
Es un manga corto, solo 3 tomos, que parece que vaya a deconstruir los clichés pero que no llega a hacerlo realmente. La verdad es que podría haber llegado más lejos por ese camino. Tiene bastantes toques de humor y alguna sorpresa, pero el final es demasiado rápido.
Una lectura entretenida pero poco más.
También tiene versión anime que se estrenó en octubre.
The Most Heretical Last Boss Queen: From Villainess to Savior (Seven Seas)
A los 8 años de edad, la princesa Pride Royal Ivy recuerda su vida anterior… ¡y descubre que se ha reencarnado en su videojuego otome favorito como la cruel y malvada enemiga final!
Pride está convencida que, en 10 años, destruirá el reino y tendrán que acabar con ella. Pero, mientras tanto, está decidida a hacer las cosas lo mejor posible y ser una buena hermana mayor para Tiara, la heroína del juego.
Como el manga anterior, no me desagradó al leerlo, pero al ir a escribir esta reseña ya no me acordaba de qué iba.
Para mi, lo que me pone negra es el carácter fatalista de Pride, quien parece resignada a su trágico final y no se da cuenta que sus acciones están cambiando las cosas. Y los demás personajes, por ahora, son más bien sosillos. Nada memorable, vaya.
Además, el manga terminará en el volumen 3 por la mala salud de la autora, aunque dicen que tienen planes para continuarlo.
Pero las novelas ligeras originales aún continúan y tendrán una adaptación anime que se estrenará en julio.