Tomo a tomo: Pétalos de reencarnación

Toya es un joven estudiante que, bajo su aspecto de buen estudiante, busca desesperadamente un talento en el que pueda destacar y hará lo que sea por conseguirlo. Ve a su compañera Haito con envidia, pues ella destaca en el kendo, hasta el punto de que el club del instituto ha cerrado al no haber nadie que pueda hacerle frente.

Casualmente, ambos se encuentran al salir de clase y Haito se dirige a Toya y le dice que, en contra de lo que él opina, ambos se parecen más de lo que cree. De hecho, invita a Toya a quedar con él esa misma noche para enseñarle algo especial.

Hay un asesino en serie que está cometiendo execrables muertes en la zona. Al mismo tiempo, que se está dando un curioso fenómeno conocido como «el de los pétalos«, alguien que deja pétalos tras su paso. Extrañamente, ambos hechos están relacionados.

Toya llega al lugar de la cita, apareciendo tanto Haito como el asesino en serie. El motivo es que ambos son iguales: son reencarnados, personas que se han suicidado con una navaja llamada rama de reencarnación que, tras usarla, te otorgará el talento de un personaje histórico. Tras observar como Haito despliega su talento, el kendo del célebre guerrero Miyamoto Musashi, en más de una ocasión, Toya decidirá unirse a los reencarnados.

Primer tomo que, como debe ser, sirve de introducción para esta interesante historia. Con planteamiento bastante original, empieza a enganchar al lector a través de personajes atrayentes y con una proyección que servirá de motor a la historia, a la espera de nuevos enemigos y aliados. Prometedor.

Toya se ha convertido en un reencarnado y se ha unido así al Bosque de los Excelsos, la organización que los engloba a ellos, y que tiene como objetivo la eliminación de aquellos reencarnados que usan sus talentos para el mal. Desafortunadamente, Toya ha obtenido un talento poco llamativo, el talento de robar, aunque bien podría servir para robar otros talentos a otros reencarnados. Y bien podrían ser aquellos que poseen compañeros como Einstein, Newton, Picasso o la propia Haito, a quien va conociendo.

Tan buena es la relación que Haito visita la casa de Toya, descubriéndose así el motivo de frustración que tenía él: convive con un hombre de un talento natural, su hermano Kitazuka.

Sin embargo, Kitazuka será el menor problema de ambos y del resto de reencarnados. Un grupo de poderosos reencarnados, autoproclamado el Ejército de los Execrables, se han declarado enemigos acérrimos del Bosque de los Excelsos y desean un enfrentamiento contra ellos. Ante tal situación, la oportunidad de acabar con varios reencarnados peligrosos, llevará a Toya y los suyos a aceptar el combate.

Segundo tomo que, como bien dejo marcado el primero, mantiene y sube el nivel del manga, gracias a un sólido guion. Poco a poco, va creando una historia con una base sólida, unido a nuevos personajes que encajan tanto por carisma como curiosidad que despiertan. Lejos de quedarse en combates espectaculares, se adivina una historia más compleja. Expectante.

El combate va a comenzar. Toya no es uno de los combatientes más fuertes, pero tiene la oportunidad de poder robar talentos, ya sea de enemigos o aliados en la contienda.

Por otra parte, a pesar de que parecen claros favoritos en este enfrentamiento cuando los combates empiezan a caer del lado de los reencarnados del Bosque de los Excelsos, a Neumann, la gran estratega (con su cálculo predictivo), le invade un mal presentimiento a medida que ve como sus planes están saliendo demasiado bien. Un presentimiento que se cumple cuando entran en escena los Cinco Comandantes, los verdaderos rivales del Ejército de los Execrables. ¿Qué bando conseguirá finalmente la victoria? Es difícil adivinarlo.

Tercer tomo que gira, de forma evidente, a la acción que ha ido planificando en el anterior tomo. Combates llenos de suspense gracias a los talentos ocultos de los personajes, llevados a buen ritmo, sin alargues innecesarios y largas bravatas. A su vez, acaba con un buen giro de guion ante la aparición de nuevos enemigos más poderosos que sus pobres teloneros. Adictiva.

Tras un inicio prometedor por parte de los miembros del Bosque de los Excelsos, los soldados el élite de los Execrables, los Cinco Comandantes, entran en escena en la batalla y se giran las tornas. Las bajas en los Excelsos empiezan a ser cuantiosas en medio de unas cruentas y sangrientas batallas, destacando la batalla entre los inmortales de ambos bandos, el comandante Rudel y Funasaka, que se convierte en una batalla puramente de desgaste…

Una serie que por fin regresa con un cuarto tomo espectacular tanto en forma como en fondo. Batallas colosales con numerosas bajas en ambos bandos, reflejando así la crueldad de las guerras, sin mostrarnos combates eternos de buenas intenciones. No, aquí los personajes mueren por muchos poderes que tengan, lo que le aporta algo diferente a este manga, ya muy diferente de por sí, y que nos deja con la incógnita de quienes son realmente los buenos y los malos. Soberbia sin duda.

Continúa la batalla entre Excelsos y Execrables, donde las bajas se acumulan en ambos bandos. Si bien Newton y Einstein han conseguido escapar, no ocurre así con Funusaka y Rudel, que mantienen una lucha que no tendrá ganador. Consciente de ello, Funusaka decide entregarle su talento a Tôya quien, muy a regañadientes, lo acepta.

Tras ello, Tôya se dirige a la fortaleza del enemigo, donde le espera Kô, quien le revelará el origen de los Reencarnados…

Quinto tomo que sube un poco más el elevado listón marcado por el tomo anterior, no sólo en cuanto a acción, sino también a sorpresas, giros inesperados, traiciones y verdades ocultadas. Una historia que va ganando con cada tomo de forma precisa y sin rellenos. Cada página cuenta.

Tras numerosos combates, la lucha entre el Bosque de los Excelsos y el Ejército Criminal llega a su fin, con numerosas bajas en ambos bandos. Durante la lucha, Toya ha podido descubrir el origen de los reencarnados y, aún más importante, el pasado de su hermano.

Sin embargo, cuando parecía que la situación se estabilizaba, Neumann hace un anuncio mundial tan absurdo como real: la humanidad está condenada a su desaparición por el Bosque de los Excelsos. Sólo aquellos humanos que adquieran poderes que sean beneficiosos sobrevivirán en el nuevo mundo que quieren crear. Ante este anuncio, Toya, Kaito y Kitazusa y su equipo empezarán a preparar el contraataque.

Como siempre digo con esta serie, cada tomo me sorprende más que el anterior. Si en el último pudimos disfrutar de grandes combates, en esta ocasión toca un giro inesperado de guion y descubrimiento del origen de algunos de los más carismáticos personajes hasta ahora. Y la batalla que se avecina tiene toda la pinta de ser poco menos que histórica. Esperando con ansias el próximo tomo.

La situación actual es totalmente desesperada: los reencarnados han puesto fecha para un ataque final contra la humanidad, al mismo tiempo que aparecen nuevos reencarnados que se unen a la causa.

Además, Haito y Yagyû siguen inconscientes tras la última batalla. Tôya está recluido, pues a pesar de su lucha contra los reencarnados, es uno de ellos y no termina de tener la confianza de Kitazuka y su organización.

Así pues, parece que no hay esperanza para los humanos y todo está perdido. Sin embrago, Tôya consigue inesperadamente una nueva aliada que, quizá, abra una puerta para una última oportunidad.

Sin duda, Pétalos de reencarnación se ha convertido en una de mis series favoritas, gracias a un guion que no deja de sorprender, muy bien argumentado y que acaba encajando perfectamente. Todo ello implementado por unos personajes carismáticos, ya sean aliados o enemigos, lo que empuja a seguir leyendo hasta el final. Magnífica.

Einstein ha conseguido escaparse de las garras de Nightingale en el último momento, gracias al sacrificio de Newton, y ahora se ha reunido con Toya y el resto de reencarnados que se han unido a los humanos en la lucha contra El bosque de los Excelsos.

Más parte, Kitazuka y Yoshiki se llevan a Toya a dar un pequeño paseo en el que le revelan sus planes: capturar a reencarnados para robarles sus ramas de reencarnación para así investigar el origen de los Pétalos de Reencarnación, sobre el que ya tienen una interesante teoría. Ello requiere que tanto Toya como el resto de reencarnados capturados colaboren y, aunque parecía sencillo, Haito rechaza la idea y huye de las instalaciones. Toya sale en su búsqueda al ser responsable, pero encontrar a Haito no será el mayor problema al que se enfrentará…

Una serie debe conseguir mantener el interés a medida que avanza, a través de giros de guion, misterios que se presentan en su momento o nuevos personajes con carácter, pero Pétalos de Reencarnación los reúne todos y a base de bien. No hay tomo que deje de sorprender y enganchar, deseando coger el siguiente y seguir leyendo. Espectacular.

Haito se encuentra fuera de control, debido a su sed de lucha, deseando encontrar a un rival que esté a su altura. Afortunadamente, Yagyû y Toya logran apenas detenerla, pero sin conseguir que vuelva a la normalidad.

A su vez, la humanidad está perdiendo una dura batalla ante los reencarnados conocidos como Los Conquistadores: Diego de Almagro, Francisco Pizarro y Hernán Cortés, que se deshacen de un gran ejército de tanques. Afortunadamente, el antiguo Ejército Criminal se pone del lado de los humanos y derrota a los Conquistadores. Sin embargo, la felicidad durará muy poco en el bando humano, ante la aparición de una joven muy peligrosa que se llama… Albert Einstein.

No hay tomo de esta serie que no me sorprenda y, una vez más, lo vuelve a hacer. La acción de los combates y su evolución, el frágil equilibrio entre los bandos y la aparición de nuevos talentos consiguen mantener un elevado nivel de tensión, que apenas desciende por el frenesí de los acontecimientos.

Un manga que sigue sorprendiendo y que mantiene la frescura y originalidad desde el primer tomo. Excepcional.

La situación de Haito es muy preocupante, en especial para Toya, quien observa que ella se ha encerrado en sí misma, sedienta de sangre e incapaz de encontrar una salida.

Para poder recuperarla, Toya se ve sometido a un intenso y casi mortal entrenamiento por Yagyû, quien posee un extenso conocimiento del manejo de la espada gracias a su poder de visión, que le ha permitido aprender un sinfín de técnicas en sus combates con múltiples guerreros. Toya acabará obteniendo este poder al final del entrenamiento y, junto con su poder de inmortalidad de Funasaka, podrá hacer frente a Haito con opciones de victoria

Un combate en el que tanto Haito como Toya arriesgan sus vidas, pues si Toya no consigue rescatar a Haito y esta muere, se convertirá en una enemiga a derrotar, ya perdida en su sed de lucha. Tras una lucha encarnizada en la que Toya queda extenuado por usar su poder de inmortalidad y en la que Haito parece que finalmente conseguirá la victoria, unas pocas palabras de Toya conseguirán romper la dura barrera que Haito había construido.

Tras la pelea agotadora, Toya y Haito consiguen sincerarse, pues ambos no han podido cumplir la promesa que se hicieron. Pero lejos de compadecerse, decidirán seguir luchando para cumplirla, apoyados por las palabras de Yagyû, quien les apoya a pesar de la incertidumbre y dificultades del futuro que les espera, antes de despedirse para siempre, con una hermosa sonrisa, bajo la luz de la luna.

Hay (muy) pocos mangas que espere con más ganas que Pétalos de Reencarnación, y cuando termino de leerlo, más todavía. Ya he comentado en ocasiones que sus personajes, sus combates, sus giros de guion o su buen dibujo son elementos que lo convierten en uno de mis mangas favoritos actuales. Y cada tomo reafirma dicha opinión. La historia sigue manteniendo el elevado nivel alcanzado desde las primeras páginas, con una trama que sigue ganando profundidad e intriga, y con una buena evolución de los personajes, que tienen altibajos, sufren calamidades, se muestran vulnerables y que se rehacen ante las adversidades, para darle un toque de realismo y hacerlos más próximos al lector. Imprescindible.