A Mobuko Tanaka nunca la han sacado a bailar. Durante su infancia y su adolescencia, era una chica callada, solitaria, un «personaje secundario» en la obra de su vida. Pero, ahora, con veinte años, Mobuko se ha enamorado por primera vez. Aunque no es una persona con una gran determinación, poco a poco se armará del valor necesario para acercarse al chico de sus sueños…
En este quinto volumen, Irie-kun y Mobuko tienen una relación cada vez más estrecha y especial, y deberán navegar rumbo a lo desconocido sin ningún tipo de ayuda para buscar respuesta a las preguntas que tienen con respecto a lo que son.