El viaje de Chihiro

Coincidiendo con su veinte aniversario de la fecha de su estreno, hoy Vértigo Films vuelve a emitir en los cines de toda España este clásico de la animación nipona. Elaborada por Studio Ghibli y dirigida por Hayao Miyazaki, El viaje de Chihiro es una de las películas más famosas del estudio tanto a nivel japonés como internacionalmente, ganadora de un Óscar a la mejor película de animación de su tiempo. Ahora, veinte años después de su estreno, tenemos la posibilidad de volver a disfrutar de ella en la pantalla grande. Disponible también en Netflix.

Historia

Chihiro y su familia se han mudado a un nuevo lugar, un cambio que a la joven no le gusta nada. Durante el camino, su padre decide tomar un atajo internándose por el bosque, a través del cual llegan hasta un túnel que deciden cruzar. Al otro lado del túnel, encuentran un pueblo que parece abandonado, sin embargo hay un puesto con todo tipo de alimentos recién preparados. Mientras sus padres empiezan a comer, Chihiro decide explorar por su cuenta, hasta que se encuentra con un joven que alarmado le dice que se marche rápidamente. Asustada, la joven vuelve rápidamente con sus padres, pero sus padres ya no son sus padres, ¡se han transformado en cerdos!

La noche cae en ese poblado y empieza a llenarse de extrañas sombras y seres que Chihiro solo había visto en dibujos. A partir de ese momento, y con la ayuda de Haku, Chihiro tendrá que aprender a sobrevivir trabajando duramente para salvar a sus padres y a ella misma.

Personajes

Chihiro/Sen: la protagonista de esta historia. Una muchacha joven que sin comerlo ni beberlo acaba en un mundo lleno de seres fantásticos, dioses, brujas y yokais. Para sobrevivir en este mundo, debe trabajar con otra identidad, por lo que le cambian el nombre a Sen. La joven, con la ayuda de su amigo Haku, deberá recordar quién es y su misión: salvar a sus padres y volver a su mundo.

Haku: es un misterioso joven que parece que conoce a Chihiro de mucho antes. Cuando la ve deambulando por el pueblo, se asusta mucho de que se encuentre ahí. Le ofrece consejo y la ayuda a sobrevivir en ese mundo. Cuando se encuentra en la casa de baños, Haku se muestra frío y distante con ella, todo lo contrario a cuando están solos. El joven ha olvidado su verdadero nombre y, con él, su identidad, por lo que hará todo lo posible para que Chihiro no olvide la suya.

Yubaba: es la tiránica y despiadada bruja que dirige la casa de baños, donde los dioses van a descansar sus maltratados cuerpos. Intenta convertir a Chihiro en cerdo, pero ella insiste en querer trabajar, a lo que Yubaba está obligada a darle trabajo por una promesa que hizo hace mucho tiempo. La hace firmar un contrato con el que le roba el nombre y la rebautiza como Sen.

Lin: es una joven que trabaja en los baños termales y que acompaña a Chihiro a ver a Yubaba. Una vez que Chihiro entra a trabajar, es la encargada de ella. Le enseña todo lo que tiene que saber sobre la casa de baños, ha realizar sus tareas, además de advertirle que no se acerque a Haku, que es el sirviente de Yubaba y un déspota.

Kamaji: es el encargado de las calderas de la casa de baños. Es la primera persona a la que le pide trabajo Chihiro y la primera en ayudarle. Él cuenta con los susuwatari para que le ayuden en el trabajo, por lo que no necesita a nadie más. Le pide a Lin que la lleve hasta Yubaba para que pueda conseguir un trabajo.

Sin cara: es un espíritu que ronda la casa de baños y que empieza a seguir a Chihiro atraído por su amabilidad y sinceridad. Confundiéndolo con un cliente, Chihiro lo deja entrar en la casa de baños, donde empieza a alimentarse de la avaricia de los trabajadores, creando oro de la nada. Tiene una especial obsesión con Chihiro, a la que intentará colmar de regalos y oro.

Una particular Alicia en el país de las Maravillas

El viaje de Chihiro es la película de Ghibli con más elementos folclóricos y simbología. Al tener muchos elementos relacionados con el sintoísmo y el folclore de Japón, a un espectador occidental le puede resultar extraña y difícil de comprender. Yo misma, la primera vez que la vi, siendo bastante joven y habiendo tenido cero contacto con Japón y su cultura, no la entendí pero sabía que me encantaba. Por tanto, este puede ser un punto en el que alguien ajeno a esta cultura puede sentir rechazo o incomprensión por la película, pero aun así es una historia digna de ver y de disfrutar, puesto que los personajes y sus ganas de luchar en un mundo extraño e incomprensible nos hace empatizar fácilmente con ellos.

Es una película, que además del folclore, tiene un montón de lecturas diferentes. Por un lado, podemos encontrar algunos de los temas clásicos que suele tratar Miyazaki en sus obras, como puede ser la ecología o el cuidado del medio ambiente representado por un dios del río que aparece lleno de basura en la casa del baño y que trata de limpiarse de toda la mugre que los humanos han echado en sus aguas. La avaricia y la corrupción es otro de los elementos que encontramos en la película, representada por el Sin Cara y los empleados de la casa de baños, que pierden la compostura y la razón en el momento en que ven algo de oro.

No debemos olvidar el elemento principal de la historia, que es el paso de la niñez a la adultez de una niña como es Chihiro. Al inicio de la historia, Chihiro aparece como una niña consentida y enfadada con el mundo al tener que mudarse a otro lugar, dejando a sus amigos de colegio atrás. Al igual que en Alicia en el país de las Maravillas, la joven se ve arrastrada a un mundo en el que tendrá que trabajar como nunca antes lo ha hecho, puesto que vemos en numerosas ocasiones como Chihiro no está acostumbrada a hacer trabajo físico. Además de trabajar, tendrá que ayudar a Haku con sus problemas, cruzando medio mundo para poder salvarle. De esta forma, cuando Chihiro vuelve a su mundo, vuelve siendo otra persona, una persona mejor y más madura que ha dejado atrás una parte de ella.

Conclusión

El viaje de Chihiro es una película de obligado visionado para todos aquellos amantes del cine de Hayao Miyazaki. Es la película que le catapultó al éxito, sobre todo fuera de su país natal, ya que consiguió un Óscar a mejor película de animación. Con su estilo de animación característico, y con el particular cuidado y mimo que tiene Miyazaki para hacer sus películas y a sus personajes, tenemos la oportunidad de volver a disfrutar de este clásico en la pantalla grande. Una cinta muy recomendada para niños y no tan niños.