“¡Acércate al cielo para sentirte vivo!”. Mori es un chaval tranquilo al que le gusta estar solo, a su aire. En su primer día en un nuevo instituto, su plácida existencia da un giro de 180 grados cuando un compañero le plantea un reto sorprendente: llegar a lo alto del edificio trepando desde el suelo solo con sus manos. Cuando Mori lo consigue, se siente extrañamente satisfecho: ha descubierto la pasión por la escalada, que lo acompañará a partir de entonces en desafíos cada vez más complicados.