Es indiscutible que los malotes tienen tirón.
(Pero como no vamos a arriesgarnos a liarla parda con una discusión sobre si los malotes ligan más o menos, nos vamos a limitar a las series de manga).
Reiniciamos: Es indiscutible que, EN LAS SERIES DE MANGA, los malotes tienen tirón.
De hecho, muchas veces una serie nos gusta casi más por el villano de la historia que por el protagonista. Sin embargo, como ya se dijo en Rebelión en la granja, “todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”, y los malos de las series no son una excepción, así que… ¿Cuáles son los mejores entre los peores? ¿Quién es ese malo que te ha hecho disfrutar mucho más la serie, al punto de que puede que incluso la siguieras más por el antagonista que por el protagonista?
Aquí te ofrecemos nuestra selección personal.
All for One (My Hero Academia)
Por Jaime
All For One, alias AFO, es uno de los motores principales de la serie de Kohei Horikoshi, pese a tener menos presencia que otros personajes. Fue el líder del grupo que defendía la «libertad» caótica y violenta de un mundo donde todos pudieran usar sus dones como quisieran y después le dio a su hermano, el One for All original, el poder que llevaría a la creación de All Might.
Dos veces fue vencido por este y en ambas logró hacer pagar muy cara la derrota. En la primera, incapacitó a su archirrival para seguir como símbolo de la paz. En la segunda, aunque terminó encarcelado, anuló del todo a All Might y destruyó la confianza del público en sus héroes. Y todo eso mientras ha estado preparando a Tomura Shigaraki para que destruya totalmente la sociedad, su venganza definitiva sobre All Might.
En ese aspecto, All for One se asemeja a los grandes supervillanos del mundo de superhéroes (Magneto, Doctor Muerte…). Tiene poderes inmensos y espectaculares, pero es su inteligencia la que le mantiene por delante. Mientras los héroes de MHA intentan reaccionar al último acontecimiento, él ya va tres jugadas por delante.
Makoto Shishio (Rurouni Kenshin)
Por Taichi
«La ley del más fuerte: los fuertes vivirán y lo débiles morirán«. Bajo este principio, Makoto Shishio desarrolla su forma de vida, tras la traición por aquellos mismos que le contrataron, los miembros del gobierno Meiji. Con ello descubrió que no puede confiar en nadie y que él mismo debe ser quien consiga cambiar el rumbo del país.
Para tal proeza, consigue reunir a varios de los mejores espadachines de todo Japón y crea una gran y poderosa organización que se convierte en la más seria amenaza del nuevo régimen japonés. Y lo hace gracias a su poderosa, al tiempo que atrayente, personalidad, su fuerte carácter y convicciones, así como inteligencia para saber reconocer el don de otros (y saber utilizarlos para su propio beneficio),.También sabe tocar los puntos débiles del sistema y del gobierno (dado que conoce sus trapos sucios), estando siempre en la sombra, y solo apareciendo para dar el toque de gracia si hace falta con su fuerza absoluta. Un verdadero villano en mayúsculas, antagonista absoluto de nuestro protagonista, pero que más de uno, seguro, que hubiese deseado su victoria.
Johan (Monster)
Por Karla
Naoki Urasawa es conocido por su desarrollo de personajes, y sus antagonistas suelen ser una versión sofisticada del mal, mucho más cercana a la realidad de lo que pensamos.
En el caso de Monster, Urasawa nos plantea un antagonista que sabe desenvolverse en los espacios públicos, convirtiéndolos en sus dominios, aún cuando se siente asqueado de la atención que recibe de los otros. De igual manera, sabe qué anhelan sus víctimas y aliados potenciales, para después despojarlos de toda esperanza acerca de la vida.
Johan Liebheart es un lobo con piel de cordero. En apariencia, es un joven guapo, de modales refinados, capaz de ejercer una encantadora atracción hacia su persona, ya que proyecta seguridad, inteligencia y delicadeza para manipular a propios y extraños a cometer actos atroces o acciones que desencadenarán consecuencias dolorosas para otros.
Es frío, sumamente calculador y carece de empatía por los demás. Hay cierto nihilismo en su manera de conducirse, pues para él la humanidad no tiene remedio, ni posibilidad de salvación. Johann es más cercano a lo que un perfilador en criminología definiría como; un psicópata con rasgos sociopáticos extremos. Este villano hará de cuadritos la vida de Kenzo Tenma.
Rao (Hokuto no Ken)
Por Lázaro
Al contrario que en los dibujos norteamericanos, donde los malos suelen ser malvados per se, amén de normalmente bastante feos y/o gordos, en los mangas japoneses los malos suelen tener una interesante motivación tras sus actos además de estar como un par de quesos así seguidos.
Sin embargo, en varios mangas estos malos suelen ser bastante planos y su motivación altamente discutible, y en series de lucha como Dragon Ball o Street Fighter II ,los nuevos villanos se limitan a dar una paliza al anterior (o algo similar) para que se vea lo fuertes que son y al lío.
En ocasiones, se profundiza un poco en estos malotes, y muchas veces llegan a ser carismáticos o caerte bien, como puede ser el caso de Shishio en Rurouni Kenshin u Orochimaru en Naruto. De vez en cuando, incluso alcanzan tanta popularidad que acaban formando parte del equipo protagonista o volviendo de entre los muertos (miles de ejemplos).
Sin embargo, pocas veces ese mismo archienemigo evoluciona a la par que el protagonista. Un buen malo, para serlo, tendría que estar ahí casi desde el principio, sabiéndose que va a ser el obstáculo final, el rival a batir. Eso de que hacia el último capítulo de pronto aparezca de la nada un malo que resulta que, desde el principio, era quien estaba detrás de todo, queda bastante pobre. El saber de antemano por dónde van los tiros ayuda a aumentar las expectativas. Y, para que la cosa saliese redonda, tendría que ir evolucionando, no bastaría con saberse que es la caña, sino que además tendríamos que ver cómo se esfuerza y avanza.
Pese a que con esta definición afortunadamente hay varios personajes (así ahora mismo me viene a la mente Benares de 3X3 Ojos, aunque la serie aún no ha terminado en España) me he decidido por Rao, de El Puño de la Estrella del Norte.
Desde relativamente pronto se sabe que Rao va a ser el archienemigo. No es malo ni malvado. Comparte pasado e historia con el protagonista. Se profundiza en su historia y motivaciones. No está ahí en una silla simplemente esperando que un día llegue el prota para tener el duelo final, sino que tiene que enfrentar sus propios problemas. Y, además, llegado el momento es vencido y tiene que entrenar y esforzarse para recuperar su condición de “malo con mayúsculas”.
Es decir, lo tiene todo, vamos.
Ryo Asuka (Devilman Crybaby)
Por Karla
Cuando hablamos de antagonistas que ponen en jaque a los protagonistas de la historia, torciendo las leyes de la moral y el bien, Ryo Asuka de Devilman Crybaby es un personaje que cabe de lleno en esta categoría.
En él encontramos la versión citadina, ultra estilizada de un genio diabólico y atractivo. El joven se desplaza por el mundo haciendo lo que le viene en gana, irrumpiendo en cualquier sitio con una frialdad calculada. Expresa con firmeza su desapego a la humanidad, como medida previsora de aquello que en realidad habita en él (Satán). Su sentido de moral y justicia se aleja del común y de la hipocresía, solo demuestra apego hacia Akira, a la par que puede actuar con calma mientras ejecuta planes violentos. También es capaz de exponer la podredumbre de la humanidad.
En su transformación encontramos una figura poderosa, difícil de combatir y que pondrá en tela de juicio el papel de humanos y demonios, debido a la intervención de Akira, quien le hará ver ambigüedades difíciles de conciliar con su sentido de la pureza y la moral. Sin duda, un villano poderosísimo que hace trabajar como nunca al protagonista, aun cuando Akira, sabe que rema contra una corriente que difícilmente podrá vencer.