El miedo no siempre proviene de paisajes siniestros o monstruos, porque a veces no dan tanto miedo. No, a veces el pánico surge con un capítulo o escena en particular que dan la vuelta a todo lo que creemos saber de la serie o nos recuerdan que si nos vamos a buscar miedo, lo normal es acabar por encontrarlo. Pero nadie ha dicho que nos tiene que gustar lo que hallemos.
Episodio 3 de Another
Si hay que hablar de escena terrorífica y que cambió mi manera de ver los paraguas grandes con punta metálica fue sin duda la del tercer episodio de Another.
En un momento de la serie, cuando el protagonista todavía no sabe qué está pasando en su clase y por qué nadie habla o parece ver a Mei, una chica, Yukari sale corriendo del aula con el paraguas en la mano. Al parecer le han informado que un familiar suyo ha sufrido un terrible accidente y al ver a Kôichi y Mei juntos, la joven sale horrorizada en dirección a las escaleras, en donde se produce la trágica escena. La joven acaba tropezando y clavándose la punta del paraguas en el cuello, lo que le produce la muerte en un charco de sangre.
La forma de mostrarlo, con la cámara lenta, y que el espectador se encuentra como el protagonista, sin saber qué esta pasando en ese instituto, es lo que lleva a convertirse esta escena en una de las que más impacto causó, de forma que los que la vimos en su momento ya no hemos vuelto a ver los paraguas con punta de la misma manera.
«El tren fantasma» (episodio 7 de Gegege no Kitaro)
Gegege no Kitaro es, como ya dije, un personaje clásico del anime, un ser sobrenatural que normalmente corre toda clase de aventuras para proteger a los humanos de «yokais» malvados. Pero otras veces se nos aparece con una misión más siniestra: llevar un alma al Infierno.
Lo que parecía que era una travesura para darle una lección a un hombre bastante desagradable se convierte en un trayecto cada vez más espeluznante: todo parece haber vuelto atrás en el tiempo: el tren, los pasajeros, las estaciones. Cada vez hay más pasajeros, cada vez más siniestros e incluso algunos que no deberían estar allí. Y finalmente se descubre la horrible verdad: el hombre no es una víctima inocente, sino un alma escapada de su destino merecido que debe volver a donde se merece.
Pero ese no es verdadero final, no. Kitaro lo termina visitando ante la chica con la que comenzó el episodio; la misma que presumía del acoso al que estaban sometiendo a una de sus compañeras. Tras explicarle lo sucedido, mira a cámara y nos cuenta de que si nos empeñamos en escapar de las consecuencias de nuestros actos, el Infierno puede venir a buscarnos.
Episodio 13 de Arc The Lad
Arc The Lad fue una serie de anime basada en una serie de videojuegos, que pasó sin pena ni gloria en su momento por las televisiones autonómicas a finales de los 90 y principios de los 2000, en parte por un argumento mil veces visto: una organización secreta domina el mundo y es responsable de la creación de grandes bestias llamadas quimeras, creadas a través de experimentos científicos con niños, dentro de una sociedad con alta tecnología y con cazarrecompensas.
Erik, uno de ellos, es nuestro protagonista. Criado en un orfanato, consiguió escapar de allí, aunque no sus dos amigos con quienes más jugaba, Jin y Miriru (en el doblaje español), y buscará venganza por ellos. Tras largo tiempo de búsqueda, consigue reencontrarse con Miriru, descubriendo que fue convertida en una creadora de quimeras, sin posibilidad de volver a ser humana. Ante tal situación, Erik decide acabar con su vida, estrangulándola con sus propias manos para así liberarla. Uno de los pocos momentos de verdadero interés de la serie por su crudeza para la audiencia de la época.
Lucy, la diclonius (Elfen Lied)
Pocas series tuvieron un comienzo más aterrador y sangriento como Elfen Lied. Esta serie nos narra la historia de Lucy, una diclonius (especie humana con mutaciones que le otorgan cuernos en la cabeza, poderes telequinéticos y un comportamiento homicida) que consigue escaparse de las instalaciones de investigación donde estaba encerrada, pero que pierde la memoria y que es rescatada por unos jóvenes con los que empezará a vivir, sin saber que es realmente ella.
El escape de las instalaciones se produce en los primeros minutos del primer episodio, dejando claro al espectador el nivel que puede alcanzar la serie, no del gusto para todos en absoluto, ante la violencia explícita y el fanservice desarrollado en la misma, pero que bien puede servir para decidir desde el principio si vas a continuar con ella o no. Yo, sinceramente, no pude.
Capítulo 83 de Roboco y yo
El mayor terror es el que llega desde lugares inesperados. Todos esperamos asustarnos al leer obras de Junji Ito o Suehiro Maruo pero, ¿quién esperaría llevarse un susto en Roboco y yo?
El capítulo se centra en una muñeca que acaba de comprar Akane: parece seguirla con la mirada, esté donde esté. Tras una noche de sustos, Akane acaba en un mundo de pesadilla donde copias aterradoras de sus amigos y familia intentan quedarse con sus ojos. Al final todo se acaba solucionando, pero las viñetas están llenas de detalles espeluznantes y sobre todo con la muñeca, que pasa de mirar a Akane para mirarnos a nosotros como lectores. Siempre en un rincón, siempre mirando. Cuando leáis ese capítulo, no miréis por encima del hombro para ver si la muñeca siniestra os está contemplando… porque puede que esté allí.