Viviendo con Matsunaga nos presenta a una chica de instituto, Miko, alias «Miiko», entrando casi sin querer en el mundo de los adultos y a vivir por su cuenta. Pero pronto tendrá a Matsunaga a su lado, con quien irá forjando una relación cada vez más y más especial. Con el paso de los capítulos veremos cómo se desarrolla, llegan los vaivenes y sorpresas inesperadas que trae a los dos protagonistas. ¡Y las que quedan!
Volumen 1
Por cuestiones familiares Miiko, una joven estudiante de instituto, debe abandonar la casa de sus padres e irse a vivir a una casa compartida que administra su tío. En ella, descubrirá sus capacidades para las tareas domésticas (para bien o para mal) y convivirá con un peculiar grupo de adultos, entre los que destaca Matsunaga, el mayor de ellos y que si bien parece que da miedo, se preocupa por ella.
Primer tomo de una comedia romántica que deja sensaciones encontradas. Buena pareja protagonista que se ve envuelta en diversas situaciones cómicas bien hiladas, rodeados de unos buenos secundarios que ayudan a mantener el ritmo de la historia, que parece algo acelerada en el último capítulo. Veremos cómo evoluciona en el segundo tomo.
Volumen 2
Tras confesar accidentalmente que Matsunaga le gusta, Miiko consigue salvar el momento embarazoso gracias a que él lo toma de forma amistosa.
Ante esta pequeña desilusión, Miiko tratará de ocultar sus sentimientos, aunque la bondad (y también las riñas y reprimendas) de Matsunaga lo pondrá difícil.
Y para liar aún más el asunto, al sacar malas notas, ¡la madre de Miko aparecerá en el piso para llevarse a su hija!
Un segundo tomo que levanta el vuelo de esta historia, gracias a los momentos divertidos, embarazosos y románticos que poco a poco nos va dejando por el camino. Progresa adecuadamente la relación entre nuestros protagonistas, que ya veremos si aporta originalidad o se deja llevar por los tópicos. Lo veremos.
Volumen 3
Tras ser recogida por Matsunaga, quien estaba preocupada por ella al pasar el toque de queda, Miiko se siente aún más enamorada de él, tras decirle que quiere preocuparse por ella.
Si bien aquellas palabras le ilusionan enormemente, Miiko se lleva una buena decepción cuando descubre que Matsunaga no recuerda nada de lo sucedido aquella noche debido al alcohol.
Aún así, Miiko se verá envuelta en otra situación peliaguda cuando invite a Matsunaga a su cuarto porque se ha estropeado el aire acondicionado del cuarto de Matsunaga.
Continúan los vaivenes y el carrusel de emociones en esta comedia romántica cargada de hermosos sentimientos y nobles personajes, en especial nuestra pareja protagonista. Maneja con acierto situaciones picantes y comprometidas, bien resueltas para mantener la tensión emocional y no caer en la repetitividad. Divertida.
Volumen #4
Tras el éxito de su fiesta de cumpleaños, Matsunaga invita a Miiko a su habitación para hacerle un regalo a ella, para que no vuelva a perder el móvil, demostrando su preocupación por ella, algo que alegra muchísimo a Miiko.
Y se pondrá mas contenta aún cuando, tras irse de vacaciones, Matsunaga habla con ella diciéndole que la echa de menos y al pensar que ella sale con un compañero de trabajo. ¿Es posible que Matsunaga tenga celos, habrá empezado a interesarse en ella?
Poco a poco, Viviendo con Matsunaga va ganando en emoción e interés, a medida que el romance entre nuestra pareja protagonista empieza a despuntar. Al enamoramiento manifiesto de Miiko, Matsunaga empieza a desarrollar sentimientos hacia ella, por más que se resista a admitirlo. Emocionante.
Volumen 5
Tras saber que Miiko siente algo por él, Matsunaga desaparece unos días de casa, pero sólo por unos pocos días. De hecho, aparece de improviso y la invita a un parque de atracciones, uno de los deseos que ella más quería y, especialmente, salir con él. Ello hará que sus sentimientos por Matsunaga sigan creciendo.
Sin embargo, este buen ambiente se verá enrarecido cuando descubra que Konatsu, su actual tutora en el instituto, es la exnovia de Matsunaga, preguntándose cual sería el motivo de su ruptura y los sentimientos que aún pueden tener el uno por el otro.
Y para colmo, Miiko tiene pendientes diferentes tareas para el próximo festival del instituto. Sin tiempo suficiente y prometiendo a sus compañeras tareas que quizás no consiga cumplir, Matsunaga volverá a aparecer para rescatarla de nuevo. ¿Cómo reaccionará Miiko ante estos vaivenes? ¿Y Marsunaga, se seguirá preocupando cada vez más por ella?
Viviendo con Matsunaga es una comedia romántica clásica, dicho en el buen sentido de la palabra. Poco a poco nos va mostrando diferentes situaciones para ver como cambian (a más, por supuesto) los sentimientos de nuestros protagonistas, con pequeños toques originales y de una forma fluida y buenos momentos de diversión. Un amor que se va forjando poco a poco, que intuimos que acabará por llegar, pero que aún no sabemos bien ni como ni cuando. Hasta que llegue, seguiremos disfrutando de humor, buen dibujo e incertidumbre a raudales.
Que el amor siga su curso.
Volumen 6
¡Comienza el festival del instituto! Miiko empieza ilusionada el festival tras haber trabajado duro para ello, y su esfuerzo tendrá recompensa pues, para su sorpresa, Matsunaga y Ryo acuden al evento. Así pues, Miiko pasará todo el tiempo que pueda con él y teniendo una peculiar conversación que aumentará sus esperanzas hacia él.
Tras la movida del festival, el ritmo de nuestro grupo de amigos no bajará pues Hattori sorprenderá a todos al anunciar su boda. Si bien no desea celebrarlo, sus amigos la sorprenderán organizándola una fiesta sorpresa.
Tras la fiesta, Miiko se despertará a brazos de Ryo, quien le da las gracias por ser como es y haber conseguido darle alegría y unión al grupo.
Este acercamiento entre Miiko y Ryo llama la atención de Matsunaga, que decidirá tomar cartas en el asuntos, hablando sobre ello con Ryo. ¿Qué sucederá?
Nuevo tomo que empieza a vislumbrar una rivalidad que Matsunaga no esperaba y que bien merecía tener, para darle aliciente a una serie que mantiene su buen ritmo y ambiente divertido, con personajes que progresan adecuadamente en madurez y sentimientos. Llega la incertidumbre para ellos y la diversión para el lector. Divertida.