¿Quién vigila a los guionistas?
Todo empieza con un cómic. Sí, lo habéis adivinado, se llama Watchmen, y cuenta con Alan Moore como guionista. A los que dicho nombre no os suene, deciros que se trata de una persona bastante peculiar capaz de auténticas obras maestras y de historias un tanto del montón.
En este caso hablamos de una obra maestra.
El cómic es viejo, y su historia basada en la tensión entre potencias con riesgo de apocalipsis nuclear a muchos les sonará a Historia Antigua, pero pese a que el contexto resulte algo anticuado, la trama sigue siendo bastante buena.
Es densa, advierto, no es un cómic de acción a raudales y diálogos de besugos para que los adolescentes puedan leerlo mientras chatean con su móvil. Hay mucho detalle, muchas sub-tramas aparentemente sin relación, mucho diálogo, para finalmente terminar en un climax en el que todo encaja.
Más recientemente, llegó a los cines una película que, con el mismo nombre y personajes, actualiza un poco el contexto, aunque mantiene las vivencias y características de los ex-superhéroes protagonistas. Resulta interesante, pero aunque lo intentan no consiguen condensar toda la carga dramática del cómic y en algunos puntos las cosas quedan oscuras o no muy bien explicadas. Eso sí, los efectos especiales están bastante bien.
Y más recientemente aún ha llegado la serie de HBO, que, variando un par de detallitos para que la cosa quede muy en plan lucha racial y demás, sigue la historia tal cual se quedó (en el cómic, ojo, pues pese a lo que mucha gente cree la serie no continúa la película, sino que es al cómic a la que es fiel).
De hecho, es fiel al cómic incluso en el tipo de historia: Te van contando cosas y van teniendo lugar aparentes sub-tramas hasta que en el apoteósico final todo (o casi todo) encaja. Tanto, que mucha gente no consigue pasar de los dos primeros episodios por verlos un tanto raros o no acabar de entender muy bien de qué va la historia. A esta gente, paciencia, son sólo 9 capítulos y al final todo tiene sentido.
Hay más cosas relacionadas con Watchmen, por supuesto, al fin y al cabo hay que aprovechar el éxito de algo y sacar cuanto más dinero mejor, pero me limito a estas tres por ser las más directas, las que directamente se llaman Watchmen.
Como conclusión, es un título al que hay que dar una oportunidad en todas sus variantes, ya que todas ellas son cortitas: El cómic son apenas 12 números (de cómic-book, nada de tankoubons manga ni similares), la película poco más de 2 horas, y la serie 9 episodios de entre 50 y 60 minutos. Nada especialmente terrible.
Para más datos técnicos y detalles tipo nombres y tal, internet es vuestro amigo.